2 de Febrero: Cuando México ríe para no llorar

Estamos ya en el mes de Febrero, y a pocos minutos, precisamente, de que celebremos en México la fiesta de la Candelaria: una celebración religiosa que a través del tiempo, a perdido su esencia, a tal punto que si le preguntáramos a la mayoría, sólo nos podrían decir que es el día en que celebramos deleitándonos el paladar con una gran variedad de tamales y su respectivo atole, como ya es costumbre. Y es que, aunque ya nos hemos sobrepasado  con los festines navideños, ¿quién se puede resistir a continuar con la fiesta?

Los mexicanos disfrutamos los tradicionales tamales el día de la Candelaria

Lo que no todos saben, no quieren recordar, o simplemente no les interesa, es que este día, tan esperado y recordado en este país para la celebración, es también, un día de vergüenza nacional.

El 2 de febrero del año 1848, fue un día trágico: México pierde la guerra de intervención contra los norteamericanos, y firma el Tratado de Guadalupe Hidalgo; cediendo así a EEUU  más de la mitad de su territorio: la totalidad de lo que hoy son los estados de California, Arizona, Nevada y Utah, así como parte de Colorado, Nuevo México y Wyoming; estableciendo como línea divisoria al Río Bravo del Norte, entre Texas y México.

Y siendo así esta fecha tan importante en la historia, ¿cómo es que ha pasado casi desapercibida?.¿ Será porque tenemos tan arraigada en la creencia popular aquél dicho de "las penas con pan son buenas", o  como nos dice la letra del Cielito Lindo: "...Canta y no llores..."?